Iglesias deja al jefe del PCE al frente de la representación ante la ONU y con agenda internacional

Enrique Santiago, líder del Partido Comunista, será el nuevo secretario de Estado para la Agenda 2030 en la reorganización del Ejecutivo tras la marcha de Pablo Iglesias. Desde su cargo, Santiago tiene la misión de impulsar la agenda internacional del Ministerio. Esto incluye la interlocución ante organismos mundiales y la preparación de foros estratégicos para España.

El adelanto electoral en Madrid ha precipitado los planes de Iglesias cuya intención era asumir más peso en la agenda internacional del Gobierno. Ese propósito recaerá ahora en la nueva ministra Ione Belarra pero también y principalmente en el secretario de Estado para la Agenda 2030.

En enero, Iglesias ya reclamó públicamente un mayor protagonismo en la acción internacional de España. Incluso avisó de que «todas las citas» que tuviesen representantes españoles ante organismos internacionales deberían «prepararse con antelación» con el de Derechos Sociales.

El principal tema de trabajo de este departamento es la Estrategia de Desarrollo Sostenible, actualmente en elaboración. El documento se presentará durante el Examen Nacional Voluntario al que se someterá España en el próximo Foro Político de Alto Nivel de Naciones Unidas, que se celebrará en julio en Nueva York. Iglesias señaló que la preparación de esa cita tendrá que realizarse de forma conjunta entre Exteriores y su Vicepresidencia.

«Es necesario preparar con antelación todas las citas entre las que destaca el Foro Político de Alto Nivel de Naciones Unidas y hacerlo en contacto permanente con los servicios centrales del Ministerio de Asuntos Exteriores y también de la Vicepresidencia segunda», señaló entonces. Iglesias reivindicó ante los embajadores que «la información necesaria para el éxito en esta tarea es fundamental y ha de fluir con naturalidad».

El ahora candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid consideró además que las competencias de su departamento deberían ser la base para «superar las consecuencias que dejará la pandemia y afrontar la reconstrucción».

Más de 100.000 euros

Por su nuevo cargo, Enrique Santiago, portavoz adjunto de Podemos en el Congreso, cobrará una retribución de, al menos, de 77.500 euros. 

Sin embargo, esa cantidad se queda corta, ya que hay que sumarle los complementos por «productividad». Su predecesora Belarra se ha embolsado 118.248 euros brutos anuales por tan sólo 11 meses y medio en el cargo.

La diferencia obedece a esos pluses, que se conceden con un criterio totalmente discrecional por parte de quien nombra al alto cargo.

Enrique Santiago mantendrá su escaño en el Congreso, así como los cargos orgánicos en IU, donde ha sido designado responsable de Modelo de Estado, Justicia e Interior.

El dirigente comunista mantiene una excelente relación con Pablo Iglesias. Cabe recordar que fue el anfitrión del líder de Podemos y la ministra de Igualdad Irene Montero durante sus vacaciones en Asturias, que la pareja ministerial interrumpió abruptamente tras detectar la pintada «Coletas, rata».

En cuanto a su ideología, nunca ha ocultado su admiración «a mucha honra» por Lenin, Chávez o Castro. 

En una entrevista a la revista Mongolia llegó a asegurar que «iría a Zarzuela a por el Rey».

«¿Lo liquidarías?», le preguntó el entrevistador, a lo que Santiago respondió: «Eso ya depende de cómo se pusiera y lo que surgiera. Todos los procesos revolucionarios no los haces para matar a un zar, evidentemente. Eso es bastante anecdótico en el devenir de la historia. En su momento histórico estaba claramente justificado». 

En distintas ocasiones ha señalado también que el Estado debe «pedir perdón» por «el uso de la tortura y las prácticas de terrorismo» en su lucha contra ETA, reclamando el «pleno reconocimiento para todas las víctimas», en alusión a los proetarras.

Un mensaje que ha trasladado recientemente en el Congreso. Durante el debate de una iniciativa de Vox sobre el enaltecimiento de ETA se refirió a la violencia etarra como un «conflicto con dos visiones distintas».

El parlamentario reclamó que «las instituciones trabajen para proteger a todas las víctimas», asimilando a víctimas y verdugos.

Santiago fue negociador de la guerrilla de las FARC en las conversaciones para el acuerdo de paz del Gobierno de Juan Manuel Santos. El próximo secretario de Estado consiguió que el narcotráfico no fuese considerado un crimen sino una vía de financiación